El Sevilla puede presumir de estar en octavos

El conjunto andaluz firmó ayer su pase a los octavos de final de la Champions League, competición en la que está siendo uno de los mejores este año, ‘fallando’ tan solo en la jornada de ayer frente al Stuttgart ya que solo sacó un punto. En las tres primeras jornadas el Sevilla había sumado tres victorias, algo que solo habían conseguido equipos como Manchester United, Chelsea o Lyon. La apuesta del Sevilla por la Champions ha sido fantástica, y por ello es el único equipo español que puede presumir de haber agarrado ya su pase para la siguiente ronda.

Con un once inicial bastante distinto al que suele alinear Manolo Jiménez esta temporada, sobre todo en ataque, donde Koné acompañó a Luis Fabiano y Romaric en el centro del campo, el Sevilla no tardó mucho en adelantarse en el marcador. La buena conexión entre Luis Fabiano y Jesús Navas hizo que este último batiera al veterano y ex del Arsenal Jens Lehman. Todo indicaba a que el partido iba a coger al misma dinámica que el jugado hace dos semanas en territorio germano. Koné se lesionó a la media hora de partido, ocupando su posición Álvaro Negredo, al que le faltó algo de chispa durante todo el partido.

En la segunda parte el equipo alemán se creció, agradeciendo la salida tras el descanso de Sebastian Rudy y Stefano Celozzi. Jiménez movió ficha al poco de comenzar la segunda parte, siendo primero Perotti el que sentara a Capel y después Duscher el que sustituyera a un Romaric bastante cansado.

El Stuttgart lo intentó por ambas bandas, disfrutando de más ocasiones que en la primera parte. El ruso Pogrebnyak pudo conseguir el empate, pero no fue hasta después de la lesión de Duscher, lo que hizo que el Sevilla se quedara con diez al haber agotado todos los cambios, cuando el Sttutgart apretó de verdad y consiguió el empate.

Un gran disparo desde la frontal del serbio Kuzmanovic perforó las redes de la portería defendida por Javi Varas. Los alemanes pudieron alcanzar la victoria, pero Sánchez Pizjuán finalmente pudo celebrar el pase a los octavos de final.