jueves, 22 de octubre de 2009

El día que el Mónaco se sintio rey

Situemonos, temporada 2003/2004, nos encontramos en la Champions League, concretamente en la cuarta jornada del grupo C, grupo en el que se enfrentarían el AS Mónaco contra el Deportivo de La Coruña.
Hacía solamente tres semanas que se habían visto las caras en Riazor donde ganó el conjunto coruñes por 1-0 con un gol del polemico delantero Diego Tristán.
Este partido habia situado a los coruñeses en el primer puesto, con posibilidades de cerrar el pase a octavos en el siguiente encuentro contra el mismo Mónaco pero ahora en condición de visitante.



Mientras tanto, el Mónaco estaba cerca del conjunto coruñés con un punto menos,situación que hacia afrontar a los franceses el partido a cara de perro, con la victoria conseguirian el primer puesto y la revancha.

Pero este drama tiene un agregado especial, ese día el conjunto entrenado por Javier Irureta estrenaron una nueva camiseta alternativa de color naranja, con rayas azules y blancas


Comenzaba el encuentro en el Estadio Stade Louis II, el 5 de noviembre con aproximadamente 17.000 espectadores y con el arbitraje del noruego Terje Hauge.
Sin embargo cuando apenas los aficionados estaban acomodandose, llegó el primer gol del encuentro a manos de Rothen quien aprovechó un error de Manuel Pablo y supero a Molina con una vaselina.
El Deportivo no se desesperó y salió a tocar buscando explotar las bandas, pero en un contraataque del conjunto del principado, Giuly penetro hasta el area defendida por Molina y consiguio anotar 2-0, que si bien no era una grandisima ventaja le daba una comodidad al Mónaco para enfrentar el resto del partido.

Fue por eso que el Mónaco salió de su campo y comenzó a explotar las carencias defensivas del "Súperdepor" que a su vez ayudaba perdiendo balones en el centro del campo.
Debido a ésto llegaron dos goles más, esta vez fueron del croata Dado Prso que ese día se daría un banquete goleador y que en ese momento ponía el tercero y el cuarto aprovechando dos errores para casi sentenciar de muerte a los gallegos.
Sin embargo, éstos no se iban a dar por vencidos y llegarían dos goles en seis minutos, uno de Diego Tristán en el 39´y otro de Scaloni en el 44´que parecían predecir una remontada fantástica, pero el gran Dado Prso seguía sepultando las ilusiones del conjunto "naranja", colocando el 5-2 y registrando un hattrick.
Terminaría la primera parte con un resultado abultado y con un Depor con ganas de voltear el resultado.

Para el comienzo de la segunda parte el entrenador Irureta haría dos cambios: metía a Munitis y al portero suplente Munúa, este último en reemplazo de Molina que se retiraba con un dolor estomacal y cinco goles en su cuenta.
No obstante nada cambiaría en el inicio ya que el propio Munúa regaló el sexto al intentar cortar un balón y regalarselo a Plasil quien le metió un precioso globo para anotar 6-2 y para rematar, un minuto después Prso haría su cuarto gol, lo que sería el séptimo.



El partido no tenía vuelta atrás, el Mónaco ahora si le pegaba un baile al Deportivo y el partido ya era un trámite que llego a tener dos goles más, uno para cada equipo: Tristán supero a Roma, portero del Monaco, para marcar tercero del Depor y Cissé puso el octavo; después, poco fútbol, el partido terminaba catalogado como una de las mayores goleadas en la historia de la Liga de Campeones.

Como anecdota la camiseta alternativa de Champions jamás volvería a ser utilizada por orden de Javier Irureta, además de que los aficionados tildarían a la camiseta como la de la "mala suerte".

Ese día tambien sería recordado por varias razones: una de las mayores goleadas en la historia de la Champions (como habia dicho antes), Dado Prso había igualado el récord de cuatro goles en un partido que tenían Marco Van Basten y Simone Inzaghi y que más tarde también lo empataría Ruud Van Nistelrooy.

Por otra parte, ese campeonato sería recordado porque ambos equipos se clasificaron en su grupo y llegaron muy lejos: El Deportivo llegaria a la semifinal eliminando de forma sorpresiva al Milán y a la Juventus (finalistas de la edición anterior) y el Mónaco a la final eliminando al Lokomotiv, al Real Madrid y al Chelsea ( anecdoticamente el Mónaco y el Depor perdieron a manos del Oporto, que se proclamaria campeón), y porque los goleadores del campeonato fueron Morientes con 9, Prso con 7, y el delantero del Depor, Pandiani con 6 tantos.

Increíblemente, el año siguiente se volverían a encontrar en la fase de grupos.
Pero esta vez, la historia se modificaría un poco: tenían a dos rivales complicados en el grupo, Liverpool y Olympiakos.
El AS Mónaco pasaría primero en su grupo, mientras el Depor haría uno de los peores papeles logrando sólo dos puntos y el último lugar; esta vez el Mónaco le ganaría ambos encuentros al conjunto español, 2-0 en el principado y 0-5 en Riazor (ganando otra vez por cinco goles de diferencia, pero como visitante y en una situación futbolística distinta), el Mónaco sería eliminado en fase de octavos.

Las alineaciones del día del 8-3 para el recuerdo:

Mónaco: Roma; Givet, Squillaci, Rodriguez, Evra (Ibarra); Plasil (Zikos), Cissé, Bernardi, Rothen; Giuly y Prso (Adebayor).

Deportivo La Coruña: Molina (Munúa); Manuel Pablo (Munitis), Andrade, Naybet, Romero; Sergio (Pandiani), Mauro Silva; Scaloni, Valerón, Amavisca; Tristán.


Video del partido:



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