domingo, 18 de abril de 2010

Zizinho, algo más que un ídolo

Sólo un jugador es capaz de encandilar al mejor futbolista de la historia, se trata del ídolo de Pelé, ese era Thomaz Soares Da Silva más conocido como Zizinho, desde luego hace falta tener algo especial para lograr que un jugador como Pelé se fije e intente imitarlo.
Zizinho si tenía algo especial, no era un jugador corriente, su belleza en el juego era algo muy poco visto hasta la fecha, el fútbol por aquel entonces era dominado por jugadores rudos y valientes pero "O mestre" Zizinho eludía las jugadas de fuerza y garra sustituyendolas por regates espectaculares, pases imposibles y jugadas dignas de los mejores futbolistas de la historia.



Era un extremo derecho fino, habilidoso, uno de los inventores del cambio de ritmo ya que era capaz de hacer una carrera y pararse en seco para sorpresa de su marcador muy poco habituado a esas artimañas.
Su técnica era envidiada pero quizás su mayor prodigio era su olfato goleador, pese a ser un banda derecha siempre se caracterizó por sus elevadas cifras goleadores (como internacional 34 goles en 51 partidos) y no es para menos ya que Zizinho es junto al argentino Norberto Méndez el máximo goleador de la Copa América con 17 tantos.
Pese a las numerosas dianas del brasileño en la competición continental sólo consiguió alzarse con el título americano en una ocasión, en la Copa América de 1949 celebrada en Brasil.

En el famoso Mundial de 1950 celebrado en Brasil, Zizinho consiguió ser el mejor jugador del torneo y el máximo goleador pero su grandiosa actuación se vio totalmente empañada debido al célebre "Maracanazo", Brasil perdió en la final con un Maracaná lleno hasta la bandera, 174000 espectadores, contra todo prónostico ante la Uruguay de Obdulio Varela, Schiaffino y Ghiggia.
El marcador final fue 1-2 a favor de los uruguayos, ese resultado como más tarde comentó Ghiggia hizo callar a todas las gargantas brasileñas presentes.
Quizás fue la mayor sorpresa de la historia futbolística, incluso Zizinho afirmó que cada 16 de julio (fecha de el famoso encuentro) tenía que descolgar el teléfono porque la gente seguía llamándolo para preguntarle cómo pudo perder Brasil.

Aquel partido marcó un antes y un después en todos los brasileños, Zizinho quedo traumatizado e incluso aquel partido marcó su futuro en la selección.
"O mestre" no fue convocado para el Mundial de Suecia en 1958, los seleccionadores brasileños optaron por una peligrosa decisión: dejar al crack brasileño fuera de la lista para incluir a un joven de tan solo 17 años...
Aquel joven se llamaba Pelé, curiosa ironía, Zizinho se quedaba fuera por un chaval que lo admiraba y lo observaba como a un dios, pero pronto ese joven descarado se convirtió en la leyenda que ya todos conocemos, pasando de admirar a Zizinho a ser admirado por millones de personas.

La historia de Zizinho no es demasiado conocida al igual que su figura futbolística no esta lo suficientemente alabada, pese a eso fue nombrado en el año 2004 por la IFFHS el 10º mejor jugador sudamericano de la historia.
Pero era demasiado tarde, el fútbol ya llevaba llorando dos años su muerte...


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