miércoles, 18 de mayo de 2011

Dublín preparada para albergar la final lusa

El Oporto y el Sporting de Braga se enfrentan esta tarde (21:00 horas) en la primera final lusa de la Europa League de la historia.
Los nervios entre ambos equipos se pueden percibir, el gran favorito, Oporto, intenta quitarse todos los galones de encima, el precoz técnico André Villas Boas habla de que están en una final dónde no existen favoritos.



El Oporto busca su segunda Europa League, la primera la consiguieron en la temporada 2002/2003, título conseguido gracias a jugadores como Maniche, Alenichev, Derlei, Tiago, Jankauskas, Costinha, Nuno Valente, Paulo Ferreira, Peixoto, Baía o Ricardo Carvalho.
Un conjunto entrenado por José Mourinho que se ha convertido en uno de los mejores equipos de la historia de los "dragoes".

Por su parte, el Sporting de Braga busca su primer título a nivel internacional (si no tenemos en cuenta la Intertoto del 2008).
Se trata de un conjunto muy modesto, su único título ha sido una Copa de Portugal en la temporada 65/66, pero el Braga esta viviendo su época dorada, gracias a su histórico segundo puesto en la temporada 2009/2010 y su participación en la Champions League de esta temporada.
Torneo del que fue apeado en una complicada fase de grupos formada por equipos como el Arsenal, Shakhtar Donetsk o Partizan de Belgrado.

Domingos Paçiencia no quiere creer en su papel de equipo modesto, el técnico luso afirmó que las finales se juegan para ganarlas y que irá a por todas con su equipo.
Su conjunto ya ha derrotado en las semifinales a un gigante portugués como el Benfica y ve totalmente cualificado a su equipo para volver a hacerlo, en esta ocasión ante el Oporto.

El técnico del Oporto, Villas Boas, afirmó que el supuesto favoritismo de su conjunto no sirve para nada.
Pese a los grandes resultados obtenidos esta campaña, como el campeonato en una liga en la que no ha cedido ni una derrota, el técnico no se confía.

Villas Boas declaraba:
"Lo importante es que el Oporto mantenga su propia identidad", con la máxima ambición.
No veo el fútbol de una forma tan táctica, son momentos de motivación. Se llega al éxito de las más variadas formas. No somos dictadores del comportamiento".


Dublín esta preparada para albergar la primera final lusa de la historia, ambos conjuntos intentarán no defraudar a sus seguidores.

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