jueves, 23 de noviembre de 2017

La 'Spanish Army' del Wisla Kraków

Tras décadas de cierto hermetismo, hoy en día nos hemos acostumbrado a la exportación de talento español al resto del mundo, todas las grandes competiciones cuentan con jugadores patrios que incluso parecen abanderar una filosofía y estilo de juego, la del buen trato de balón y del futbolista técnico. Pero más allá de estereotipos que no siempre se cumplen y al margen de focos mediáticos, en ligas más modestas podemos encontrar un gran número de 'jornaleros' del fútbol, jugadores que han tenido dificultades para triunfar en el máximo escalón nacional pero que se han convertido en una pieza codiciada en ligas de menor potencial, es ahí dónde llegamos a Cracovia, la capital polaca y sede del Wisla Kraków, un club que ha decidido apostar de una forma realmente clara por el fútbol español.


La historia entre el Wisla Kraków y el fútbol español tiene un nombre clave; Manuel Junco. Se trata del actual director deportivo del club y en el pasado miembro del Liverpool de Rafa Benítez. No era casualidad la búsqueda de talento en España y él ha sido el principal responsable, comenzando su trabajo la pasada navidad decidiendo ponerse en contacto con el técnico catalán Kiko Ramírez y otorgándole las riendas del club.
El paso de Ramírez por el mundo del fútbol se resumía en una discreta carrera por clubes catalanes y valencianos, tras comenzar en el filial del Gimnástic de Tarragona, el Pobla de Mamufet y dirigir durante tres encuentros al propio Nástic, abandono la disciplina catalana para entrenar en 3ª división a dos históricos como el Hospitalet y Castellón, tras la experiencia en España puso rumbo a Cracovia para encomendarse en este nuevo proyecto necesitado de recuperar la hegemonía del fútbol polaco en esa eterna lucha por el primer lugar que disputa con el otro grande del país, el Legia Warsaw.

Apostar por el fútbol de buen toque en un país con un clima como el polaco y con las dificultades del idioma nunca es tarea sencilla, para ello la pasada temporada llegaron dos españoles a las filas del club para tratar de acoplar la idea de Kiko al terreno de juego, Iván Gónzalez y Pol Llonch.
El primero de ellos, Iván Gónzalez, fue un asiduo en el Real Madrid Castilla de la 2012/2013 en 2ª división e incluso llegó a disputar minutos en la 1ª división con el Málaga, tras un paso por la 2.Bundesliga, categoría de plata alemana, el fútbol rumano y una breve etapa en el Alcorcón, es ahora cuando le ha llegado la oportunidad de convertirse en un asiduo de la defensa del Wisla, convirtiéndose en un fijo en el puesto de central y siendo uno de los baluartes defensivos del conjunto, compartiendo zaga junto a un mito del fútbol polaco como el carismático y siempre peculiar Marcin Wasilewski.

Esa misma temporada llegaba Pol Llonch, un mediocentro con menos bagaje en el fútbol profesional pero que ha conocido la segunda división española de la mano del Girona y uno de los sistemas de fútbol base más destacados de nuestro país, el del Espanyol.
Estas incorporaciones eran solo las primeras piedras de un proyecto que iba a recibir el gran oleaje del fútbol español este mismo verano, hasta 5 nuevos jugadores llegados desde nuestro país se incorporaban al proyecto de Kiko Ramírez para intentar imprimir ese estilo de fútbol de posesión y buen trato del balón en la fría Cracovia.

En cuanto a las siguientes altas, comenzamos citando a Fran Vélez, un central que Kiko ya conocía de su etapa en Tarragona y que tras un paso por el Almería dónde disfruto de bastantes minutos en la segunda división ha llegado al fútbol polaco donde no ha terminado de consolidarse del todo.

Otro recién llegado desde la segunda española es Jesús Imaz, un extremo izquierdo que la pasada campaña jugó en el UCAM y en Cádiz y que en las últimas semanas ha visto como se ha afianzado en la titularidad. Titularidad que ha perdido otro de los españoles recién llegados, el guardameta Julián, canterano del Sevilla que tras un paso por el Almería ha recalado en el conjunto polaco, se afianzó en el once inicial en los primeros partidos de la competición pero tras una lesión vio como su competidor, Michal Buchalik, le ha ganado la partida en la portería.


Una de las llegadas que más me ha sorprendido es la de Víctor Pérez, un jugador bastante conocido en nuestro país que ha llegado a disputar casi 200 encuentros entre la primera y segunda división española. El ex del Valladolid o Levante entre otros ha sido un jugador que ha disputado temporadas a un nivel muy alto en el fútbol español, llegando a ser uno de los futbolistas más destacados de la segunda división y un habitual en el once titular de aquel sorprendente Valladolid de Miroslav Djukic y Patrick Ebert.

Técnico y con una idea de juego que encaja con nuestro estereotipo de jugadores con calidad, parece que Víctor Pérez ha comenzado a encontrar la regularidad en Polonia, tras un inicio titubeante y alejado de la titularidad, ya van 3 semanas seguidas en las que el albaceteño ha sido colocado de partida en el mediocampo junto a entre otros un viejo conocido del fútbol español (concretamente del Zaragoza), el albano Vullnet Basha. Basha no es el único extranjero con pasado en España, el delantero Pawel Brozek tuvo un breve paso por la segunda división en las filas del Recreativo de Huelva, donde pasó sin pena ni gloria.

Pero sin duda el gran acierto de Manuel Junco a la hora de realizar contrataciones ha sido el de Carlos López, el delantero llegado desde el Villarreal B se ha convertido en una de las revelaciones en este inicio de la Ekstraklasa, convirtiéndose en la referencia ofensiva del Wisla y en el segundo máximo goleador de la competición con 11 goles en 15 encuentros, curiosamente siendo superado únicamente por otro goleador español, Igor Angulo, que defiende los colores del equipo revelación polaco, el recién ascendido Górnik Zabrze, situado en la segunda posición de la tabla.

Es precisamente el Wisla el conjunto que trata de dar caza al Górnik y al líder, el eterno rival, el Legia. Cuatro puntos son los que separan al conjunto de Cracovia, situado en la tercera plaza, del liderato, una cifra que podría verse reducida si el equipo responde a la idea planteada y a ese estilo en ocasiones tan complicado de ejecutar en el duro clima del este de Europa.

Sin duda el proyecto de Manuel Junco y Kiko Ramírez es una de esas curiosidades que merecen la pena seguir de cerca, al menos para mí es interesante si un club histórico logra volver a la senda de la victoria de la mano de una idea futbolística diferente y de un buen grupo de jugadores extranjeros que pretenden aportar competitividad a un bloque que ya de por sí tiene mucho que decir en el fútbol polaco. Desde aquí ahora somos un poco más del Wisla, siempre es bonito ver triunfar a nuestros paisanos.

Marcador sportYou