
En casa nadie le tose al Chelsea y ayer su vecino, el Fulham, tampoco lo hizo. Los Blues han ganado todos los partidos que han jugado en Stamford Bridge, en donde todavía no ha marcado ningún equipo en lo que ha competición liguera se refiere. Ayer los Cottagers estuvieron bastante cerca tanto de marcar como de sacar algún punto de The Bridge, pero el tanto de Michael Essien a la media hora de partido dejó a los de Mark Hughes sin premio. El mismo Essien fue expulsado poco antes del final por una dura entrada sobre Clint Dempsey. El Chelsea apuesta como líder, algo que lleva haciendo desde la primera jornada de la Premier League, mientras que el Fulham está a tan solo dos puntos del descenso visitando St. James’ Park este fin de semana.
Por su parte, el Arsenal venció en el Molineux Stadium, con dos goles de Chamahk, uno en el primer minuto y otro en el último, algo bastante curioso. El francés sigue siendo vital ante la recuperación de Van Persie, quien ya disfrutó de algunos minutos la pasada jornada. Los Gunners golpearon muy pronto, cuando en el primer minuto de partido un gran centro de Song, jugador que está evolucionando a pasos agigantados, lo remató con la cabeza Chamakh al fondo de las redes de la meta de los Wolves. Los de Mick McCarthy tuvieron cientos de oportunidades para darle la vuelta al marcador, sobre todo en las botas de Doyle. Como se suele decir en fútbol: ‘quien perdona lo suele acabar pagando’, y es lo que le sucedió a los Wolves, quienes vieron como Chamakh cerraba el partido en el último minuto.
AL final victoria de los grandes de Londres, con un Chelsea que se niega a compartir el liderato y un Arsenal que vuelve a conocer la victoria en liga tras caer en casa frente al Newcastle. Me sorprendió lo mal que estuvo Fábregas de cara a portería y también el gran papel del portero Fabianski, sin duda uno de los motivos por los que el Wolverhampton no encontró el empate.
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