El Madrid sigue ganando

Los de Pellegrini, entrenador que en esta ocasión ocupaba el banquillo visitante en El Madrigal, consiguieron la máxima puntuación frente a un Villareal que se quedó con diez pasada la media hora de partido. Cristiano Ronaldo abrió el marcador en el minuto 2’, lo que puso las cosas más fáciles a los blancos, mientras que Kaká sentenció de penalti a prácticamente 15 minutos del final. El Barcelona ganó el día anterior en Santander, por lo que la apuesta por La Liga del Madrid sigue muy de cerca la de un Barcelona que seguro este año no lo va a tener tan cómodo.

El gol de CR9, como ya se le conoce en España, allanó mucho el camino al conjunto de la capital, el cual fue superior durante todo el partido mostrando un dominio claro frente a un Villareal que echó de menos al internacional español Marcos Senna, que se calló de la convocatoria por lesión. En el bando madridista la baja del ex del Liverpool Xabi Alonso hizo que Guti saliera de titular, y el argentino Gago disfrutó también de una buena oportunidad por la lesión de Garay justo antes del pitido inicial. Lassana Diarra pasó al lateral derecho y Sergio Ramos se movió al centro de la defensa acompañando a Raúl Albiol.

Pasada la media hora de partido, el central del Villareal, Gonzalo, fue expulsado tras recibir la segunda tarjeta amarilla, lo que supuso más complicaciones para el Submarino Amarillo. Higuaín, quien ocupaba la punta de ataque dejando a Raúl en el banquillo, no estuvo muy fino, quedándose sin el premio del gol.

En la segunda parte el Villareal se organizó un poco más y pudo encontrar un empate que no habría sido justo, pero en la recta final del partido una mano dentro del área de Ángel López, lateral derecho de los amarillos, condenó a los locales. Kaká materializó la pena máxima, marcando así su primer gol en partido oficial.

Resultado favorable para un Madrid que tampoco cede en una lucha que ya se anuncia entre dos esta temporada, merengues y culés. El Sevilla, les sigue de cerca, pero vamos a ver si los de Manolo Jiménez no se desinflan con un calendario tan apretado.