El Newcastle vuelve al lugar que le corresponde

Aunque ya se sabía hace varias semanas que el Newcastle estaba matemáticamente ascendido, no fue hasta el pasado sábado cuando tanto jugadores como cuerpo técnico pudieron celebrar el ascenso frente a toda su afición, al igual que el haberse proclamado campeones de la Coca-Cola Championship (segunda división inglesa). A pesar de haber sido campeones la jornada anterior en la victoria conseguida a domicilio frente al Plymouth, el trofeo no se lo dieron hasta el pasado sábado, el mejor premio que podían recibir tras una fantástica temporada en la que a falta de una jornada, solo han perdido 4 partidos, volviendo al lugar que les corresponde, la Premier League.


St. James’ Park no se acuerda ya de los sucedido la temporada pasada. Ese descenso que fue uno de los golpes más duros que se ha llevado la familia de la ‘Urracas’ en toda su historia. Muchos aficionados del Newcastle ya lo avisaban a mediados de la temporada 2008/09, incluso cuando una leyenda del fútbol inglés e internacional como Alan Shearer se hacía cargo del equipo sin poder evitar el descenso. Otra gran parte de una afición dedicada completamente a un equipo histórico creían que la mejor solución, aunque la más difícil, era estar un año en segunda división y tratar de ascender para llegar con fuerzas renovadas a la máxima categoría. Por suerte pudieron mantener a jugadores de la talla de Coloccini, el español José Enrique o Jonás Gutiérrez, ex jugador del Mallorca y uno de los componentes de la selección argentina en la apuesta por el Mundial 2010.

Todos ellos, comandados por Chris Hughton, entrenador que nunca dejó de creer en las grandes posibilidades del ascenso, han hecho posible que el Newcastle se vuelva a codear el año que viene con los mejores del fútbol inglés en la que posiblemente sea la mejor liga del mundo. Aunque el ascenso ya estaba asegurado hace varias jornadas, la ‘Toon Army’ (52.181 aficionados abarrotaron el estadio, un record en la segunda división desde que esta fue renombrada) no fue consciente de ello hasta que el pasado sábado cuando, tras el empate del Newcastle frente al Ipswich Town de Roy Keane, sus jugadores levantaron el trofeo en el mítico St. James’ Park que se fundió en una auténtica fiesta.

Enhorabuena para el Newcastle y enhorabuena para toda esa afición dedicada plenamente al deporte que tantas alegrías y disgustos les ha dado a lo largo de su historia. Esperemos que el año que viene consigan hacer una gran temporada en la Premier League.